El sindicato de Enfermería SATSE Cantabria ha exigido al Gobierno regional y al Servicio Cántabro de Salud (SCS) que mantengan a todo el personal sanitario contratado para la lucha contra la pandemia, tanto en Atención Primaria y especializada como a los rastreadores.

SATSE argumenta que la situación “ha empeorado de una manera sustancial” en Cantabria, ya que “se han multiplicado por tres” los pacientes ingresados en los últimos días, así como los de las unidades de cuidados intensivos.

Además, añaden que hay un aumento de población diana para la vacuna con la dosis de refuerzo y está próxima la vacunación de los niños de entre 5 y 12 años, sin olvidar la nueva variante ‘ómicron’, cuyo desarrollo y gravedad “aún no sabemos” cómo va a afectar al sistema sanitario.

Para Ana Samperio, secretaria autonómica de SATSE, “no se puede prescindir” ni de los rastreadores ni del personal de Atención Primaria y especializada que se contrató ya que, “esta lucha está lejos de estar terminada”.

“Se pretende prescindir de unos 475 profesionales, entre enfermeras y fisioterapeutas, justo en el momento en el que la situación sanitaria se complica”, añade Samperio.

“Es inconcebible que con la situación tan critica que se está viviendo en Cantabria los responsables del Gobierno y del Servicio Cántabro de Salud estén barajando el cese de un personal necesario e imprescindible” concluye Samperio.