Aproximadamente 800 personas se dieron cita ayer en el municipio santoñés para exigir un convenio de conservas digno, como ha indicado en nota de prensa CCOO, donde además apuntan que en Cantabria trabajan 2.500 personas en este sector, entre las que se incluyen, además de a las conserveras, a los congelados y derivados del mar, y cuyo convenio se está negociando en la actualidad.

La marcha puso el foco en las principales reivindicaciones que ha llevado el sindicato a la mesa de negociación:  un incremento “importante” de los salarios, la equiparación salarial del grupo 5 y 6, la reducción de la brecha de género en el sector –que en la actualidad supera el 30 por ciento– o un cambio en el sistema de clasificación profesional, estableciendo un agrupamiento por puestos de igual valor, entre otros.

La manifestación contó con la presencia de varios dirigentes sindicales, entre ellas la secretaria general de CCOO de Industria, Garbiñe Espejo, quien alertó a la patronal de que “hoy es un día de inflexión” en el sector de las conservas de pescado y no pararán hasta conseguir un convenio “digno” porque no firmarán un “convenio patriarcal” que “perpetúa la precariedad” al conjunto de los trabajadoras del sector.

Por su parte, el secretario general de CCOO de Industria en Cantabria, César Conde, ha señalado que las reivindicaciones del sindicato para el nuevo convenio colectivo estatal de conservas del pescado son “imprescindibles para sacar a este sector de la precariedad”.

Desde CCOO se ha recordado que durante la asamblea estatal del 21 de septiembre con los delegados del sector se decidió que si la situación no cambiaba y la patronal no dejaba su postura “agresiva”, sería “inevitable” la convocatoria de una huelga del sector de conservas. Una acción que dio ayer su “primer paso” con la manifestación que se desarrolló tanto en Cantabria como en Galicia.